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El escusado

De Perdidos al río, o al Escusado

"From lost to the sorry", por primera vez, me uno al sentir popular y caigo en las redes del populismo y del aplauso fácil

En cada actualización diaria, he procurado esputar toda la mala baba posible contra aquello que gusta a toda la humanidad, toda esa gente que simplemente se diferencia tanto de mí solo por no ser yo, y por tanto, a la que debo llevarles la contrario por decreto. Pero a veces, el río baja con buen caudal y a un servidor ya no le quedan fuerzas para asirse a la rama de la cordura, lastrado por años de lucha a lo Joaquín del Valle (borracho y sin voto), y por tanto, se ve arrastrado por la fuerza de la corriente general con peligro de que incluso me guste.

Por eso, vengo hoy a cambiar de estilo y aplaudir aquello que ha sido más criticado por todo el planeta tierra, por el internec y no sé si por la Belén Esteban, porque no leo su blog. Vengo a hablar del fastuoso, maravilloso y todas las cosas buenas y bonitas que terminan en oso (y que no tienen pelo y no muerden), el gran capítulo final de Perdidos, o LOST, porque dicho en inglés suena todo más chachi pirulo aunque en español sea incluso más sencillo. Dejo esto abierto para otro día, para darles caña a los amantes de la V.O, que no saben que en realidad sería O.V.

(Lesson one: in english, el adjetivo se pone por delante del nombre, adjetive - noum, me se entiende usté)

Parece que la peña se ha quedado bastante decepcionada tras chuparse 5 o 6 años de serie con el final que le han dado, y digo parece porque yo en este tema hablo en el más absoluto desconocimiento (pero como a cualquiera le dan un blog, pues hablo sin saber). Lo poco que he visto de la serie lo he leido estos últimos días en los periodicos, que no han parado de spoilear a su manera el regusto a mierda que te deja el esperado final. No os preocupeis que no voy a desvelar nada, porque nada sé. Puedo afirmar que no he visto un capitulo completo, sólo retazos, y por tanto que sepa el final me sirve de bien poco. Aunque eso mismo también decía cierto periodista en cierto diario sobre las sensaciones que se le iban a quedar a los fans.

Oh sí Losties, que ya podíais haberos llamado Losers, os encaja mejor y no tendriaís que haberos inventado ninguna palabra, cuando chupeis del internec el último capítulo se quedareis con la misma cara que te deja una sesión de Los Planetas de 23 minutos. Chof!. Sí claro, más de uno vendrá con el cuento de "me encantó", pero claro, tiene que haber de todo en la viña del señor menos uvas. Por suerte, o por desgracia, no he cedido minutos en seguir la serie y tampoco me considero más guapo por ello, simplemente, mi antisocialismo galopante y varios motivos más me impiden "engancharme" y autodenominarme Lostie.

Para empezar, soy incapaz de comenzar algo y mantenerlo en el tiempo, por eso no compro colecciones de Planeta Agustini (en mi carpeta!!) ni tengo un blog. Si necesito entretenerme, cosas como Cosas de Casa me dan mi dosis perfecta, porque necesitas recordar nada acerca de los personajes, situarse en el espacio-tiempo o interconectar historias, números de lotería, pandas silvestres y el humo negro que parece sacado del mimos 4 gatos. Para mí, ver una serie (llámala Lost, The Internated o The Paco’s Men, es como ver una película a pedazos. Si te pareció larga Ben Hur o Lo que el viento se llevó, ya ni te digo Lawrence de Arabia o cualquier remake televiso de Doctor Zhivago, imáginate tardar 6 años en ver una película, a trozitos de 40 minutos.

No señores, no voy de guay por no estar bajándome el nanógesimo capítulo de la octogésima temporada de Falcon Crest, simplemente simplifico, me ahorro tramas y además os toco los cojones. Prefiero pasar mi tiempo ilustrando diariamente a mis fans con mi ignorancia y seguir manteniendo vivo este pequeño y herrumbroso rincón, que está como los chorros porque todos tiramos de la cisterna.

PD: Menos mal que mis amigos no ven la tele, ven el TFT.

Hoy en ... Cosas que molaban: Las camisas guapas de mi hermano

Una vuelta al pasado enternecedora, nostálgica y dulzona para saber por que carajo vestíamos así de guay.

Años 90.
Me remonto en la memoria a los primeros años de esta década en los que en este país no se vivía bien. Pero aquello no importaba. Lo más importante era que se escuchara el himno de España, que un arquero metiera o no una flecha en un pebetero, que la gorda y el maricón no desafinaran, y que todo el mundo tuviera su Curro. De eso se encargo un cabezón que vivía en San Telmo, pero no en un piso sino en un palacio. El Curro te venía de regalo hasta los condones y a mí, que no usaba por aquel entonces, me tocó en los potitos, que tampoco usaba pues ya tenía dientes y mellas como para comer filetes.

Aquellos años eran malos y nosotros lo sabíamos. Los niños le teniamos más miedo a la palabra Maastritch que al coco (ese monstruo que salía del armario...) o al hombre del saco (Quien en Andalucía va a cargar un saco con un niño dentro X kms.??). Crecimos con las pegatinas de STOP en los grifos, a sabiendas que llegar a casa después de las nueve implicaba la no ducha, el baño al agua maría y la consiguiente reprimenda de mamá. Vivimos cada gol de Oliver y Benji, sufríamos cada vez que Goku moría y descubrimos que ver las Mama Chicho era más excitante que el soso conejo de la suerte.

Una vez puestos en situación hay que añadir el detalle que el mi generación tenía una circunstancia especial en el barrio. El 80% o más teníamos hermanos mayores, y padres bajitos. Así que cuando crecimos, nos salía la pelusilla y los hombros se nos ensachaban, nuestras madres, que manejaban la economía como buenamente podían, no podían vestirnos de grana y oro o cielo y azabache, y tuvieron que sacar del ropero las mejores galas y las telas más finas que vistieron los hombres de la casa en los ochenta.

Y ya sabrán ustedes como era la ropa de los ochenta, y lo poco que tiene con lo que ahora llaman moda de los ochenta. Porque no, lo hortera, el colorido y los estampados imposibles que se veían en los autenticos ochenta, y lucimos los nuevos adolescentes de los 90 no son los que encuentra usted en El Corte Inglés con la etiqueta 80’s. Recuerdo febrilmente mi chaquetón verde lima con autografos de colores y que había perdido la pluma del uso, mi jersey tricolor que en Ecuador hubiera sido lo más lúcido pero al otro lado del charco no, o chaquetas vaqueras y pantalones de multiples colores y con grabados en hilo tipo dragones, elefantes o personajes Disney. Todo ello adornado con bambas Jhayber, lonetas del Carrefour, o deportivas de marca blanca de color blanco con lenguetas enormes.

Pero el máximo exponente de este fenomeno fue el hombre que acuñó la frase "las camisas guapas de mi hermano". Nano, el creador de grandes hits como "Me como 50 pancetas" o "Ová ová ová" era un hombre que gustaba de rodar por el suelo, de llenar de chucherías el bajo del sillón de la moto y de comerse 500 pesetas de las de antes en churros. Pero estas proezas quedaban en simples cuando llegaba el momento de irse de "marcha", de feria o de Semana Santa.

Nano lucía con algo más que orgullo y satisfacción las más puras camisas fabricadas en Horrorlandia. Sus diseños imposibles que marcaban todas sus curvas, sus ilustrativos colores y su buche lleno lucían sobremanera en cualquier punto donde se encontraba. Eran tan feas que la madre se ahorraba de colgar las pinzas de naftalina en el ropero, porque ya de por sí las camisas ahuyentaban a las polillas.

Lo mejor de todo es que Nano se abotonaba las camisas por propia iniciativa, no por obligación. Antes de salir, pasaba la tarde combinando, viendo el parte meteorológico, y consultando el santoral, para luego decidir, con el consejo de su hermano la camisa ideal para el triunfo. El triunfo significaba chicas, chicas que sólo llegaban al final en la imaginación y que en la realidad huían de manera inversamelte proporcional a como reaccionan las moscas ante un buen mojón. Ni la tácticas "infalibles" de hacerse el borracho, el acento argentino (que él transformaba en un italo-argentino-catalán con joyas como "Molt bé Bambino" pronunciadas con acento y ojitos de Maradona), ni el regalar rosas (a cambio de besos que nunca se dieron) funcionaron, y yo aseguro que la "camisa guapa de su hermano" tenía un 75% de culpa del poco éxito de la empresa del macho ligatorium.

PD: El otro 25% de culpa la tiene Laura Pausini que os convirtió a todas en unas estrechas la muy hija de la gran ... pizza.

PD2: Las técninas ligatorias standard merecen un tema parte. Es justo profundizar en ellas, así que tirad de nostalgia y ayudadme, cabrones.

Me siento seguro!!!

Una oda prosaica dedicada a los cuerpos de seguridad del Estado y a  nuestros maravillosos tribunales y toda su infraestructura

En estos tiempos en los que, movidos por el morbo, nuestros TFT’s se llenan de víctimas, asesinos, homicidas, complices, tías abuelas lejanas y vecinos indignados, entre otros, yo voy a alzar la voz para defender a nuestros cuerpos de seguridad y a la "Justicia" y decir bien fuerte: ME SIENTO SEGURO!!

Sí señores. Me siento seguro, protegido, como un bebé en brazos fornidos. Así que no comprendo porque siempre se insulta y se critica a la policía. Un poco de raciocinio señores. Ese cuerpo compuesto por mitad sesenteros barrigudos con bigote blanco, mitad por jovenes recién horneados con poco seso y mucha chulería, no son el enemigo.
Son nuestro protector. Y si no me creen, miren ...

Denuncian en 10 minutos a 3 personas que vendían pañuelos ilegalmente ....

Gracias a la policía y no a Dios, las calles están limpias de gente peligrosa como los vendedores de pañuelos. Sí, vendedores de pañuelos, esos seres viles parados en una esquina con mirada asesina, y las manos llenas de armas blancas, es decir, pañuelos de papel de sólo tres capas (sólo tres capas!!!). La noticia no cuenta que el material, tras ser pesado, tasado y analizado químicante varias veces, fue quemado en su totalidad. Y recalco en su totalidad porque muchas veces se pone en duda la honradez del cuerpo en cuanto a las cantidades incautadas, pero en este caso, pongo la mano en el fuego en que la Policía Local de Santader no se quedó con ninguno de esos 162 pañuelos.

Espero que todo el peso de la ley haya caído sobre los tres detenidos, cosa que seguramente habra sido así, porque de la Justicia española no podemos esperar otra cosa que no sean sentencias ejemplares, like this ...

Ingresa en prisión por robar un portal de belén

Plas! Plas! Plas!
Dos años de prisión y casi cinco mil euros de multa por robar un Belén "napolitano" (napolitano no significa que esté relleno de chocolate). Está claro que robar un objeto sagrado y de tanto prestigio merece más castigo que asesinar a una persona o dejar en libertad por descuido a un criminal para que siga cometiendo fechorias. Una vez más, enhorabuena a los jueces, fiscales y demás cornudos que pasean por los tribunales por demostrarnos su valía.

En fín me despido con dos frases que no son mías, pero al caso me vienen de perlas, pronunciadas por hombres poco sabios, pero que tuvieron algún momento de lúcidez. Una de Don Pedro Pacheco (Master of Puppets), un hombre de carne y hueso que un día afirmó: "La justicia es un cachondeo". La otra de un hombre de dibujos animados, Homer Simpson, que expresa mis intenciones perfectamente: "Pretendía ser sarcástico".

En fin, lastima no haber nacido en el país féliz, en la casa de la gominola, calle de la piruleta.

Nuestra Navidad ... en el Excusado

Santa Clós Santa Clós!! Corriendo mil peligros!! Santa Clós Santa Clós!! Persiguen al malvado!!

 

Oh navidad, navidad, navidad ... cómo definir la navidad?? Pues ...
La Navidad es esa época de amor (o era hipocresía?) y de regalos (o era consumismo?) en la que la gente olvida sus viejos problemas, rencores y rencillas, y que se reune para comer insectos marinos y para encontrar nuevos motivos que rejuvenezcan esos rencores y que mantengan vivas las hostilidades con tus semejantes durante el próximo año entrante.

Y ahí es donde radica en el principal obstaculo para que la Navidad y servidor seamos incompatibles, porque deben de saber vuesas mercedes, que uno que lleva destilando maldad y mala leche durante todo el año, cuando éste llega a su final ya está más que resabiado y poco daño le queda por hacer. Así que lo único que se me ocurre en estas fechas es desconectar, olvidarme de luces y adornos, y acumular odio para el largo 2009.

Eso, y todas las típicas vanalidades, felicitaciones, rituales y parafernalia que estas fechas traen consigo y que "urticarian" las mentes sensibles, a saber entre otras:

- Los especiales musicales de la tele.
La colección de lamentables playbacks de esos artistas porculeros que te han atormentado durante un año entero y prometen hacerlo en el siguiente, y que se presentan a grabar más borrachos que el Kutxi en el Viñarock. Fundamental el público adornado con espumillón y lanzando confetti.

- El alumbrado
Esa colección de bombillas de colores con motivos desconocidos. Cada ciudad presume de tener la que menos consume (alumbrado sostenible). Digo yo que para ahorrar consumo, lo mejor es no ponerlo directamente, o simplemente ponerlo en zonas exentas de iluminación, por ejemplo en la zona sur de la insigne ciudad de Jerez.

- Los villancicos
Esas horribles canciones que cantan voces de Daniel el Travieso y que suenan por los altavoces estratégicamente colocados. Aunque mi odio en este sentido es bastante irracional. Normal teniendo en cuenta de que en el colegio nunca pasamos de un tercer puesto en el concurso anual de villancicos.

- El miedo a atragantarse con las uvas
No hay nada más absurdo. Si ves que no te da tiempo, pues descansa, que la vida no te va a ir en ello. Obvio mencionar la cantidad de rituales, colores, mensajes, brindis y gilipolleces varias que Rappel aconseja hacer, más que nada, porque me llevaría un año entero cumplir con todo para tener "suerte".

- El anuncio de Freixenet
De verdad hay gente que se planta frente al televisor a la fecha y hora señalada para ver un anuncio de más de media hora?? De esos que dan en mitad de la película con un "Volvemos en 45 minutos"?? Merece la pena tanto despliegue, tanto famoseo, y tanta burbujita?? Dejolo ahí.


Y por último, y por no alargar mucho la lista y la tediosa lectura ... el principal motivo, el único e inigualable ....

LUIS MIGUEL!!!



http://uk.youtube.com/watch?v=2LcAj2WUUvs
(Sos pongo el enlace, porque puede que os salga un gran cuadro blanco. Dadle las gracias a Blogia, porque el código está perfecto, y en la previsualización se ve bien, que no de lujo, porque no es producto andaluz)

 


Ante este espectáculo me queda poco que añadir. La sonrisa y tipazo de LM, el espectacular montaje, el lujo y el oro, y ese "Santa Clós" dicen todo lo que me haya quedado por decir bueno o malo sobre la Navidad.


En fin, os deseo de forma pagana y educada que el 2009 os vaya al menos tan bien como el 2008 en el Excusado, en el que la redacción, superando la recesión creativa, no ha parado de crear y crear artículos memorables cada día, que como comprobaran, nunca fueron publicados. Y decir que esto seguirá, más rápido o más lento, y que todavía espero las colaboraciones, que algunos entrán como el nuevo jefe de IU, con fuerza y huelgas y luego se quedan en "...".

Hasta el próximo, no se aprieten mucho la corbata hoy.

El guardaespaldas (de bodiguar)

Enaaaaaaaaaaai güilolgüis lovlluuuuuuuuuuu!!!!!! uuuuh!!!! ... ooohhh darlinaiiiii olgouis looooooooviuuuuuuu!!!! ...


 
Reconozco que vivo en una ciudad tranquila. De esas que aburren en las páginas de sucesos en el diario local, aunque evidentemente, cosas de Murphy y de la lógica de Pedro Barrio, algo tenga que pasar. Pero salvo alguna que otra redada anti-droga de los hombres de Harrelson, el típico accidente de tráfico en la curva de La Guareña o algun majara que de tanto amenazar con tirarse de la alguna torreta acaba resbalandose y besandose el suelo, no pasa gran cosa. Por eso no comprendo que nuestra querida alcaldesa, necesito de un cuerpo de guardaespaldas.

Que vivimos en Jerez, Pili, no en Rentería, y lo más explosivo que te puedes encontrar debajo del coche es una hoja suelta de la revista MAN. El mayor atentado que ha sufrido un alcalde (que venga Pope, licenciado en Xerezanología, y me corrija) fue el tartazo que sufrió el amo del calabozo. Y las malas lenguas hablan (y hasta de la PPelayo, con lo modosita que es), y las brochas pintan las paredes, y todo el mundo ya afirma (que aquí saber es afirmar) que andas metida en un lío de faldas, que más que de faldas, es de pantalones, porra y pistola. Más leña al fuego es subirle el sueldo a dicho empleado personal, y congelar los del resto de ediles y empleados del consistorio. Aunque es esto no me queda otra que darte la razón, Pili, que el salvar al mundo de la pobreza no está reñido con los placeres carnales.

Y mientras Pili, en los pocos huecos que le dejan en la agenda sus sesiones de rayos UVA, se dedica por entero a nuestra ciudad. Por eso se va a Madrid (sí, a la quinta puñeta) a inagurar una placa (otra más) dedicada a las Trece Rosas (paso de meterme en historias de la guerra), lo cual a los jerezanos nos resulta tan útil como que Bea sea guapa. A Pili, sin embargo, parece que le va a servir para escalar posiciones dentro del sector feminino de su partido para, dentro de unos años, competir con la Mari Tere de la Vega. Al fin y al cabo, el nivel de odio de la gente sobre ellas es bastante parecido.

También la pudimos ver hace días en periodicos, televisiones y demás, armada de pala, casco de albañil, y vestido estampado (que dejaba poco trabajo a la imaginación ... urghh!!) rellenando de arenita de río la primera piedra de lo que será, llegado el momento, el supermegachachihiperguaycomplejocentro de IKEA, que incluye aparte de la famosa tienda sueca de tentes (sí, los muebles de IKEA los hacía yo de ñajo con los tentes) y chorrocientasmil tiendas más que crearán nosecuantos miles de contratos basuras, hasta que se acabe el boom (la novedad! que diría un jubilado), y acabe resultando igual de tétrico que pasear por Área Sur, que parece el pasillo de un instituto en agosto.

Lo mejor que podrías hacer, Pili, es regalar todas esas entradas del concierto de Bob Dylan que te sobran, y que intentas colocar anuciando a bombo y platillo y a todas horas en radios, teles y demás medios (te falta poner un cartel en la tapadera de mi w.c.), a los parados jerezanos (más de 20 mil), que no tienen nada mejor que hacer, ni la receta mágica para fabricar gasoil e ir a la playa. Que sí, que sí, que es Bob Dylan (In person!!), Bob Dylan (and husband!!), un histórico, bla, bla, bla ... pero no tengo 200 € para costearme la entrada, las drogas de consumo propio, las drogas de consumo común, y las drogas para cortejar a las damas, que uno no tiene la suerte de que, con sólo mirar un trasero (porque este no salva vidas a lo Frank Farmer), llevarselo calentito a la boca y al bolsillo.

PD1: Pili guapa!
PD2: Dylan que aprenda de Conchita y toque gratis en la playa.
PD3: Hay que ver que el guardaespaldas más famoso del cine se llamara Francisco Granjero. Ay Kevin ....

De vuelta de copas ... como La Parrala

Crítica desarraiga, sexy, decente, perezosa y sin desprecio al mundo que rodeo


Otra copa.
Y todo este parón? A santo de qué?
De la desgana, del trabajo mal hecho, de los errores repetidos, de la gramática inconexa nebrijana, de saber que estás en el camino correcto, y aún así, la calle se vuelve cuesta arriba, el empedrado se clava en las suelas gastadas, el sol no se oculta, la cerveza está caliente y la tortilla cruda. Cuando nadie entiende lo que dices, y nada vale nada. Y no voy pasado de café, tranquilos.

Otra copa.
Qué le voy a hacer. Me gusta beber hasta perder la dicción. Hasta que el ridículo se asocie a mi nombre, y nos hagamos inseparables, uno tirando del otro, bajo las luces de las farolas que te guian por la senda del tiempo, hasta casa. Los excesos. Los atracones de gula con fruta macerada. Control Zero. Diversión al máximo, pero perdida de detalles. Detalles necesarios, que anuden los flecos perdidos, y aten preguntas y respuestas que revolotean en una máquina de viento. Qué papeleta has cogido?? Tiene premio?? Hay que gente que disfruta en una montaña rusa. Yo prefiero pasar vértigo con los dos pies en el suelo.

Otra copa.
La vida se hace esteril, los hombres lloran mientras hacen el amor, follar cuesta algo más que dinero, las mujeres quieren hacer niños, los hombres se infectan, se desquicia el todo y las unidades, todas por separado, se van de la mano, diez no forman una decena, y una docena fue lo que le cayó a Malta, los empates llegan el último minuto, las discusiones se cambian por amenazas, un saque de banda vale tres puntos, un roce de cariño se convierte en agresión ... todo fuera de madre ... páginas a rellenar para un libro descerebrado que no entraría en ningun estante. Cómo quereis que YO sea el normal dentro de todo esto?

Otra copa.
La distancia se sirve fría. No se mide en metros. Se mide en silencios. Cuanto menos te escucho, más rico está. Poco a poco, engullo sorbitos de distancia de distintos vasos, y voy abriendo camino, llenando espacios de silencios y cambiando planes por planos, segundos planos. Luego puede ocurrir que se recorte esa distancia de la noche a la mañana. Exhausto, apuras de un largo trago el vaso, pero te atragantas, escupes, y te das cuenta de lo que fue, fue. Pasado desperfecto. Bien quieras tú, bien quieras yo, son muchas noches de silencios, de tragos, de sin-compañías, como para que un sorbito de Moet-Casón aspire todo el polvo.

Otra copa.
Y ya casi que veo doble. Es lo que tienen las primeras calidades. Baratas, sin marca. Pero cumplen su cometido a la perfección. Sabiamente. Y entre la luz difusa, veo gente de corbata. Veo restaurante caro. Veo el exotismo de la moda, y el aburrimiento de la jovialidad cara. Y os veo sólos, a todos y cada uno de vosotros, y a mí, paseando por el Aldi, buscando lo que tú y yo sabemos, esperando que surja. Qué surja el qué?? Tú sabrás. Yo no lo sé ... vienen y van ...

Otra copa.
Las camareras fuman porros. Las Coronitas se sirven con todos sus avíos. Las parejas se amodorran en sillones podridos mientras se recorren con la lengua sin conocerse aún. Los ratones se caen de las sillas altas. Las mujeres llegan del frío con el Kalasnikov bajo el brazo. El primo del pibe que toca clásico en Larga, es más gordo que él. Los tipos no necesitan pareja para hablar. El futbolín perfecto es un compendio de todos. Un euro no da derechos. Los perdedores no caen bien. El punk viaja solo. Hay camareras buenas y camareras que están buenas. Las rubias no son tontas. Y la carne y el pescado lo mismo es, ambas quitan el hambre.

Este es el mundo que rodeo. Nadie ha sido obligado a participar de él.
La comedia de la que soy protagonista, y de la que os considero figurantes de lujo.

Cualquier aludido con la realidad es pura inconsciencia.


Y todo esto porque Yordigol con la testa, testeó un melón mandado por un indio gitano, y Contreras, espontaneamente generoso, envió el balón a besar las redes. Y en plena euforia de labios partidos, de narices que pierden la virginidad, de carreras en la escalera, y de mujeres que se dejan la voz a costa de que los demás se dejen los oídos, la cabeza y la fiebre, alguien, en pleno derecho de sus derechos mentales, me hizo prometer que volviera a escribir. Y yo, que soy un hombre de palabra, de pocas palabras, y sin palabras que me pertenezcan, puedo negarme mis propias promesas, pero no las que le hago a los desconocidos.

PD: Me morí, y como buen budista resucité, pero no debí de portarme muy bien porque resucite en la misma persona. Ahora ya me han crecido los brazos, y la mala leche sigue en aumento, así que no os relajeis.

Jodeos Alonsistas, republicanos de tercera, oyentes de la Cope, lectores de Público, creyentes de la hipocresía, bronquidérmicos, conductores ratas, héroes de Bumbury, planetas desorejados, víctimas de ETA, copleros con tirabuzón, canosos sexys y el primero de todos ... Yo, minoría despotista.

 

No sé porqué ... pero te odio: Enrique Bunbury

Dejameeeeeeeeee!!!! Que yo no tengo la culpa que quieras vouuuuulveeeeeeeeeeer!!!!

 


Avalanchaaaaaaaa!!!
Aquí me hayo hoy, ladys & horses, tarareando el único riff de guitarra pasable que he encontrado en toda la discografía que me he descargado (legalmente) de un grupo llamado Herpes del Silencio, mientras ultimo el diseño de mi última camiseta, "Yo no vi a Héroes del Silencio", que luciré gustosamente estos días de octubre, en pleno boom por el regreso de la banda maña, y que luego descansará en el cajón de los recuerdos, junto a otros grandes éxitos como "Yo no vi a Fito & Calamaro", "Yo no vi a Serrat & Sabina", o "Yo no vi la peli de Los Borgia. Jódete Antena 3".

El motivo de "ello" tiene un nombre y un apellido, que por cierto, hay que escribir cometiendo una falta de ortografía, haciendo que se remueva en su tumba mi semi-paisano don Antonio de Nebrija. Porque poder gastarme 42 €uros en la entrada, se puede gastar, aunque me pesen los remordimientos media vida. Soportar una cola llena de fans locas y de freaks, se soporta, y con Peta Zetas en el bolsillo mucho mejor. La música es rock, así que se prefiere antes que a los Hombres G, y en el concierto, con la dosis justa y regulada de alcohol en el cuerpo, te lo pasas pipa. Pero no, a veces me lleno de prejuicios, y como suelo ser coherente conmigo mismo, cosa harto difícil, me mantengo en mis trece, y proclamo a los cuatro vientos, mi odio irracional a Enrique Bunbury.

Para hablar sobre Enrique Bunbury lo más común es recurrir al insulto fácil. Bunbury es gilipollas. Dicho esto, te quedas tan ancho como un jubilado que gana una porfía en un bar. Pero voy a afilar mi pluma, aunque no se me de bien, entre otras cosas porque siempre escribí con bolis BIC, y voy a intentar, no justificarme, sino simplemente haceros (y hacerme) comprender porque celebraré el momento en que Bunbury decida suicidarse.

Yo creo que todo el problema radica en su forma de ser. Bunbury y yo somos incompatibles. Él es un bocazas, se mete con todo el mundo, no respeta a nadie y se contradice de un día para otro. Anda! Pero si es igual que yo! Bueno, ya saben lo que dicen sobre los polos que se repelen. Aparte, está esa manera de ir por la vida, de rockstar, de divo, sentirse un dios en la Tierra, aunque de eso sólo tiene el 50% de culpa. La otra mitad la aportan sus fans, que lo veneran, aunque aún no tiene una iglesia propia (que yo sepa) como Diego Armando Maradona.

Recuerda esta noticia?? :
http://www.20minutos.es/noticia/43520/1/

Creo que jamás me sentí más feliz leyendo un periodico. Pero claro, iluso de mí, si Bunbury se retira del mundo de la música día sí y día también. Cúantas veces declaró que Héroes jamás volvería??? Buff!! Nos ponemos a contar?? Y ahí lo tienen. Ahora que venga un listillo y me diga que rectificar es de sabios. Si encima vamos a tener que darle un Nóbel a Enriquito por su aportación al sinvivir popular, y sus facilidad para la pataleta.

Recuerdo cuando le dio por criticar a los 40 principales, cosa que, en realidad, hace todo el mundo. En todos los medios, mientras presentba su último disco, soltaba la pullita, incluso en una entrevista en 40TV. Pero huevón, no te das cuenta que tu carrera en solitario, llena de canciones aburridas y jinetes espaciales sacados de noches de LSD, putas y alcohol, sobrevive gracias al porculo general que da la tan criticada radioformula con tus singles, y gracias a los 4 corderitos que te siguen a ciegas desde que se rompió Héroes y que aprueban todas tus canciones aunque sean totalmente opuestas a lo que les gusta.

Para terminar esta "crítica" con perejil pero sin fundamento, afirmó que Bunbury tiene una personalidad muy pobre. Se ha dedicado toda su vida a convertirse en un personaje, imitando de aquí y de allí, pasando de ser Axl Rose a Jim Morrison de la noche a la mañana. Ahora va de vaquero tejano neo-gótico, que en lugar de tener un rancho, tiene un circo-cabaret donde los payasos hacen llorar, todo es tristeza, soledad y muerte. Así hasta el día en que decida que ya ha molestado suficiente, y nuestra rockstar se quite la vida, para ser el mito que siempre quiso ser.

Venga coño! Que digan ya la verdad. No me voy a enfadar si dicen ya de una puta vez que estaban pelaos y que vuelven por la pasta. Si yo los comprendo, las drogas son caras y sus carreras en solitario poco productivas. Y eso que sacan un recopilatorio a su nombre cada tres meses, con el material "inedito" de siempre, pero con una cajita diferente, suficiente novedad para soltar 80 €uros en su Corte Inglés más cercano. Que sean sinceros, ya que vuelven, como haga como Led Zeppelin, a los que hicieron una oferta que "no podían rechazar".

En fin, sé, amados lectores, que os gusta Héroes, que os gusta Bunbury, y que algunos vais a verlo. No seais malos conmigo, sabeis que me gusta abrir polémica. Además, estoy seguro que a Enriquito le encanta que lo pongan verde (si no, no comprendo porque hace tanto el tonto). Seguro que se conecta a diario en Internet a buscar como lo insultan, y se sentirá muy feliz y orgulloso de aparecer en lugares tan dignos como El Escusado.


PD: Compro entrada para el concierto de Héroes del Silencio en Sevilla. Gracias (por su visita)

Sin solución!!! Es el cantaitor ...

Mendigando rockanroll on tour: El Cantaitor, 29 de septiembre, Bar El Wendigo, Madrid (un barrio de Vallecas)

Al final decidí caminar sobre mis pies, dejar que estos me llevaran donde realmente querían bailar, estar lejos, jugar a vivir. Así, que con la manta en la cabeza, mi vieja mochila espacial, los pantalones que han visto tantos conciertos casi como yo, camiseta de los amigos de Musaranya, zarpé como un rayo desde las bodegas Garvey hasta el estadio Teresa Rivero (todo queda en la casa del señor Ruiz-Mateos). Desde San Telmo hasta Vallecas. Desde "Jeré" hasta "Madrí".

Unas cuantas horas en bus, rodeado de opositores ocultos bajo sus apuntes y sus nervios, un paseito en metro, entre ejecutivos senegaleses con una OPA en los maletines. Tanto tiempo en carretera, o bajo tierra viviendo entre las sombras, que tenía ya unas ganas de salir a flote y brindar con el veneno que me ofrecía Madrid, ese aire impuro, esas calles vivas entre abuelos, mendigos que duermen, chicos que comparten un cartón de Don Simón, drogadictos, indigentes, gente pudiente, gente corriente, una pareja de nacionales, y los impersonales que va con prisa y no miran nunca atrás.

Y nada más pisar el viejo vecindario de Lavapies, ya empiezan a caer rendidos a mis encantos. Que le voy a hacer? Un vecino argelino (de esos que desayunan vino y luego rezán la oración), que salió del Salón de juegos en cuya pareded reposaban mis vertebras, me lanzá un besito y me pregunta si estoy sólo. Seguramente querría invitarme a cenar, pero no me fiaba, este es de lo que tiene en la nevera. Además, que Merak me esperaba, no era el mejor momento para huir.

Así al pisito, buhardilla de colores, enchufes del siglo pasado, melodías de guitarra española y un gato que juega como un perro y piensa que haría en los tejados, si le abrieran las ventanas. Entre la sonrisa permanente de Merak, cayeron unos cuantos tintos de verano, en pleno otoño, entre el suelo y el sofá, y sillitas de tablao flamenco y terrazita centrica de la plaza de San Andrés, nos repartimos un puñao de gente, mientras corría una litrona entre las manos. Gente nueva, paisana jerezana inclusive, señorita praguensa, sevillanos sin acento, una profe de Donosti y Hanna & Lukas, el duo musical que arrasa en toda la República Checa y que ha venido a probar fortuna discógrafica en España con sus temas llenos de amor y dulces palabras (los desvarios del autor del artículo están permitidos). Ah! Y una cara conocida, aunque casi siempre vaya oculta tras el pelo ondulado.

Todos listos, preparados, bien dispuestos para cumplir la misión. El concierto de El cantaitor. Que sí, que me pegué 600 km. (o 700, segun el punto de vista Pableril), para ver y escuchar con dificultades, un concierto de un chico desconocido para el gran público, aunque con amigos en todas partes: Madrid, Jerez, Sevilla, GranadaSantander, Vitoria, Orlando, Varsovia, Dublín ... Aparte de otros alicientes, como dominguear cervezas y patatas por Malasaña, y hacer turismo evangélico por Gran Vía y Puerta del Sol, con dos señoritas que alegran la vista aunque no las mires, y que enfadan con sus risas a los seguratas de una sala cualquiera de Cine X.

Bueno, al concierto. El cielo aguantó la tormenta y nos permitió birrear en una plazita. Allí estaba Aitor, carpe diem del momento, que se bebió hasta las manchas de humedad, y sus chicos: Carlitos, malagueño de "29" años y tan bueno a la guitarra como persona, Arkitos, el bajista que nunca dice que no, Patxi (creo recordar ese nombre al señor del pañuelo rojo?), cuyas macetas de cerveza me vinieron de perlas entre temas de Halloween, y Monty, rastafari de Santboi, percusionista, flautista, y animador social todo en uno. Aparte de los chicos de P'alante, Tito Iker y compañía, cuyo nombre ya he perdido de la memoria, aunque no como ejecutaba a la guitarra temas de los Chichos. Y los "mocos" de Madrid: El loko, que por fin le puso cara a su amigo invisible y se vengó a base de chupitos, rumbas e insinuaciones sobre los pezones del barman, PerroVerde, el freak majete como él sólo, se me olvidó pedirle que me cantará el rap de Jay y Bob el silencioso, Sandra, en una palabra, simpatiquisima, Gerar, que tan sorprendido se quedó de que no fumara, que no quería compartir birras conmigo, y Sin, que se marchó escocido porque rechazé todas sus proposiociones sexuales (1 cada 3 minutos). En fin, si me dejo alguien, perdonenme.

El bar, el Wendigo, en un planta baja, debajo de la casa de un abuelo sordo de 100 años, pero con mala leche. Con un barman autentico, recien sacado de una portada de disco de heavy metal, ayudado por un pseudo-rumbero fustrado, al que no le importó seguir un poco de fiesta con nosotros, ya que su mujer ya no le iba dejar entrar a casa. Y algo de público fuera aparte de los nombrados antes. Los tercios, agotados a las primeras de cambio, y es que los precios, y las ganas de beber (para qué mentir ...) ... y la panza del barman ... (para que mentir otra vez ...) animaban a visitar la barra muy a menudo para agenciarse Mahous, que al menos toca pan y no toca pasar hambre.

A los músicos los incrustaron en una minihabitación, llena de trastos, e impidiendo la entrada al servicio. Todo muy pequeñito y estrecho. Tampoco el local en sí daba para más. De ahí que el sónido no fuera lo mejorcito, por mucho que lo intentaran. Aún así, disfrutamos, bailoteamos, y sí, charlé demasiado entre los temas, pero coño! eran todos nuevos! Tenïa que repartir el tiempo entre unos y otros para ir pillando detalles de la gente. Y lo que se tocaron lo encontrais aquí:

http://elcantaitor.blogspot.com/


Así de paso se bajais la maqueta Insecticida (los que no la tengais), echais un vistazo y tal, y hago un poco de publicidad, aunque este humilde medio carece de mucha difusión, la intención cuenta, y el intento ahí está. Yo ya la tengo en casa rodando en el equipo de música (con portada firmada con arrogancia y alevosia, cariñosamente), sonando en el mp3 y garabateada en forma de letras en papeles que el viento revoletea por la habitación.

Y de obligada visita tambíen:

http://www.lospalante.com/


Terminado el concierto montamos una juerga flamenca. Y reitero: manda huevos que me largue fuera a mendigar rockanroll y huir del flamenco, y siempre acabe por rumbas y bulerias. Pero me lo pasé de puta madre, oyes. Y aviso que a la próxima o estaré mu tajao y cantó como José Mercé (que hacía un video de este tío en pleno bar heavy????!!), o lo estoy menos que el sábado y puedo coordinar mis manos y sentarme a la caja. Y luego de bares, hasta que nos echaban hasta de la puerta. Un bareto cuyo nombre ni miré, con un futbolín que no rodaba (y te gané!! con dificultades ...) y el Excalibur, un antro heavy, pero a lo bestia. Era muy grande, mucho neon, pantallones gigantes con los temazos del momento, tachuelas por doquier, melenas al aire, agudos, dibujos de Daniel el Travieso (no me pregunten porqué), brutales solos de guitarra, muuuucha gente, y en medio de todo, nosotros los raros, en un rincón entre la puerta del aserrinado servicio de caballeros, bebiendo cervezas y ron, riendo, llorando, ligando con rubias que con unas cervezas de más hubieran sido bellas, dejando algun que otro pico ...

Así hasta morir en el suelo, hasta esperar que nos recogiera un metro y dormir de pie en él, hasta llegar de noche al portal y meterme en la cama de día para dormir lo vivido, previa ingesta de un pintxo de tortilla de patatas. Así hasta dejarme mil cosas por contar, pero tampoco quiero haceros leer mucho. Los que querais saber más, sabeis donde encontrarme. A los que vivieron, y los que se quedaron con las ganas, esos momentos, hacerles saber que los emplazo para otra en esa ciudad tan surrealista, donde en el bar "El botijo" te ponen comida hindú y en el bar "Ten-sian" (licencia de autor) te ponen callos a la madrileña.

 

Los demás detalles, me los guardo para cuando rompa a llover ...