El follar se va a acabar
Artículo sexy, porque nunca el alcohol fue un impedimento tan grande para las relaciones sexuales como hoy en día
Beber o follar? Esa es la cuestión.
Cuando Shakespeare escribió Hamlet tenía dilemas más importantes por los que preocuparse, ya que beber podía beber donde le diera gana y fornicar, fornicaba en sus aposentos. Pero en la actualidad, las cosas han cambiado a peor. Ahora para beber debes acceder a un recinto acotado y para follar debes ir a un descampado, y que tu imaginación convierta el lúgubre paisaje en los jardines de Versalles, y el asiento del Nissan Micra en un cómodo colchón de latex natura de Lo Mónaco. Pero qué ocurre cuando se reserva el mismo espacio para beber y para follar.
Eso ha ocurrido en nuestra ilustre ciudad recién liberada del cacique Don Pedro. Con la nueva ley anti-botellón, el ayuntamiento acondicionó el descampado de la Avenida Chiribitos como "botellódromo", dejando a los ciudadanos sin "follódromo". Ahora, para echar un polvo, hay que buscarse lugares alternativos. Y ya saben la multitud de ideas que le pueden pasar por la cabeza a un hombre en esos momentos pre-polvo. Quizá lo único diferente que pueda pensar es que el gilipollas del Johny que tiene piso propio se está tirando a las que quiere, apuntando más rayitas en la libreta de las tías, y yo mientras aquí dando vueltas con el coche gastando gasofa. Y lo que va a bajar la natalidad. Como decía Pedro Pacheco (encarnado por la figura de Bienvenido Sena): Por cada condón que ya no se rompa, un jerezano de menos.
A mí, sin embargo, no me afecta la medida. Más por follar poco, porque no tengo coche. De todos modos, tampoco era partidario de visitar un "follódromo". A ver si meh ago entender. Cuando llevas a una señorita que te has galanteado a un descampado solitario en tu coche, le estás lanzando un gancho directo a la entrepierna. Se pierde totalmente el romanticismo (y lo dice un romántico a la altura de los pies), esa "improvisación". Ese "tú y yo sabemos que vamos a acabar follando, pero vamos a dejar que surja poco a poco". Me comprenden no? No me gusta el que todo se prepare de antemano. Ella se tiene que poner una falda. Tu lavas el coche y pones los forros a los asientos, etc ... Todos esos preparativos hace que se pierda la magia, la chispa que hace que tu corazón pase de 60 pulsaciones a 120 en un segundo. Comprenden la gilipollez no? Eso espero.
Bien es cierto que una situación parecida pasa por ejemplo, cuando llevas a una chica a un hotel. Ambos saben lo que va a ocurrir en la habitación, es más, lo sabe el botones, el recepcionista y por consiguiente, todo el personal del hotel. Pero un hotel puedes hacer más cosas, como ver los canales de pago, darte un bañito de espuma, mirar lo bien que te queda el albornoz y, por supuesto, robar todos los productos de higiene que puedas y guardarlos en tu neceser de viaje, en los que permaneceran años. Pero en un coche, que haces? Contemplar las vistas? Oír la COPE? Jugar al parchís como Miguela y Miguel? Para colmo, lo que más me intriga a mí. La espera a que se empañen los cristales del coche. Si ya de por sí la sangre pasa por el cerebro del hombre igual que el cometa Halley por la Tierra, en esos momentos, en que todo el riego sanguíneo, y el escaso ingenio, se concentra en un mismo punto, que servir, no digo yo que no sirva, que sirve, pero para los menesteres de una conversación, pues no ... al grano. Que carajo se le ocurre a un hombre decir antes de echar un polvo?? Sentados cada uno en un asiento aún, lo normal es que la coja de la mano, la mire a los ojos de forma seductora y suelte "Já já, tía, te la voy a meter" (pongan la voz más cavernícola posible).
Permitanme la licencia de que generalice. No soy tonto y sé que cada persona es un mundo, pero este es mi mundo, mi blog, y pongo lo que quiero. Sé que hay gente que es capaz de conseguir un ambiente en un coche que otros no son capaces de lograr ni en la mejor suite. También hay cracks que follan bien ya sea en un TurboPanda, ya sea en medio del suelo. El que vale, vale. Pero eso ya, son otros temas.
En fin, para terminar, un consejo.
Cuando os veais en la obligación de elegir entre beber o follar, elijan las dos, ya que se pueden hacer perfectamente las dos cosas al mismo tiempo. Si no, para qué inventaron los posavasos, las pajitas (de beber) y las mesitas de noche. La necesidad agudiza el ingenio. Y espero que El Escusado agudize vuestra imaginación.
Salut! Y que no os pillen!
11 comentarios
Mario -
VargaskY -
Lo del mando para la radio deja de ser útil cuando tienes las manos ocupadas.
Eugenio -
El follódromo se ha trasladado a otra zona de la ciudad, caso temporal, pues la zona está en obras y en breve se convertirá en un paraje urbanístico de los que le gustan al mayor cacique de todos los tiempos. Me refiero a Guadabajaque y a sus casitas adornadas de un campo de golf.
Follar en el coche debe molar un montón, sobre todo cuando sales de el después de todo y sientes crujir con alivio la espalda. Además yo tengo un mando para controlar mi radio... ideal.
Paco R -
VargaskY -
Qué bien te expresas Paco!!
Si fueras un hombre y no un mutante, te amaría!
PacoR -
VargaskY -
:D
BLETE -
Sabes que en mi cama siempre tienes sitio, pero no me obligarás a recitarte un poema??
tú, yo, el TurboPanda....
quítate la ropa, anda..
aliothf -
como diria ilustre personaje,, aser lo k kerais , eso si, k no os vean
VargaskY -
Llevame a tu cama!!!
BLETE -
Tío, si hay que llevarte al Don Tico, se te lleva, eh??