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El escusado

La llama olímpica

Aquella noche la mecha se prendió al grito de "Campeoñes!! Campeoñes!! Oe oe oeeeeee!!!"      

Como titula NBA.com, "Spain rules". Campeones del mundo, y con todas las de la ley, y esta vez en un deporte no minoritario como el waterpolo, el hockey hierba o el parchís por equipos. Ganando todos los partidos, y dando una lección de baloncesto en Japón. La eÑBeA se desata.

España comenzó ante Nueva Zelanda ganando de 16, con el trio angular de equipo (Pau, Navarro y Garbajosa) funcionando a tope. Arrolló a Panamá (57-101). Nos vengamos de Alemania 71-92 (chupate esa Nowitzky!!). El "angolazo" del 92 se paseó pero al final se venció de 10 a los africanos. Y se cerró la primera fase arrollando al anfitrión japones, la mayor paliza del mundial, 49 puntos de diferencia. Ahora a esperar a los cruces, siempre desfavorables.

Y volvió a jodernos el cruce. Serbia nada más y nada menos. Pero los chicos liderados por Rakocevic no pudieron en ningún momento con la roja. Esto pintaba bien. Lituania era el rival de cuartos, el partido del sí o el no, la posibilidad de luchar por una medalla o quedarse con el regustillo amargo. Al final, 89-67 (25 Pau, 22 Navarro), y España que solo había llegado tan lejos en el 82. Argentina esperaba en semifinales.

El partido fue dominado por la rojigualda, pero los argentinos sacaron la garra y llegaron al final empatados. Calderón marró 1 de los libres, el otro lo metió, y dominaba el marcador por 1 punto. Posesión para Argentina. Nocioni se la juega de 3, falla, Rudy caza el rebote y España a la final. Sin Pau, que se rompió el 5º metatarsiano. Que de metartasianos tiene, yo creo que llego hasta 3.

Grecia ya celebraba la victoria. Y se llevó el gran chasco. España no echó de menos a Gasol, bastó el juego de equipo y una defensa de las que hacen escuela. Ni Papaloukas, ni Kaziukis ni ná. Mierdukas y empacho de yogur griego. 70-47, la mayor diferencia en una final. Gasol MVP. Y un héroe en el banco, Pepu, que se tragó el fallecimiento de su padre la noche antes del partido para no descentrar a nadie. Un 10.

Y, como aquí, todo tiene que tener anecdota, la hubo. Miles de personas se concentraban en la madrileña Plaza de Castilla. La Sexta preparaba un especial para retransmitirlo todo y así rellenar horas dentro de su escasa programación. "El ambiente está que arde" decía el enviado especial cuando la cámara detecta las imagenes de unas llameantes llamas. Que curioso es el sentido figurado. Otro rascacielos ardiendo en Madrid cual antorcha olímpica. Seguro que Zeus ha tenido algo que ver ... dioses envidiosos ...

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