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El escusado

Delirium tremens

Estamos en Ciudad Real, viviendo intensamente el botellón, pasión de multitudes, porque la vida puede ser maravillosa      

Derroche, algarabia, despilfarro alboroto. Jamás he visto tanta paella ni tanto vino junto. Vivan los pandorgos!! Este finde se celebraba en CR la tradicional pandorga. La pandorga es una fiesta tradicional, con su tradicional rey de la fiesta (el "pandorgo"), ofrendas, virgenes, su comiliona, su vaquilla, orquestas pachangueras en la calle, vaquillas, musiquillas ... y el buen ambiente en general.

Y allí me presente, invitado, y animado por otro de los actos que allí se celebraban: un equivalente a la famosa tomatina, pero con vino. Interesante. Toda la peña bebiendo y lanzandonse vino. Al principio me mostraba algo reacio. Yo soy de los que piensan que el vino solo viaja de brik al vaso y del vaso al gañote, y no veía yo que la gente desperdiciara la sangre de Cristo así como así. Santo sacrilegio!! "Pues ya verás como acabarás lanzando tu también", me advirtieron.

Mi preocupación creció conforme llegabamos al lugar del evento, donde por cierto, regalaban paella, birras, refrescos y tinto veraniego, y tutto gratis (ke maravilla!!). La gente se dirigía al lugar con carros y carros del supermecado, llenos de tinto o vino blanco. Barreños, cubos de basura gigantes, espuertas, hasta palés!! Cantidadas desorbitadas de zurra (vino blanco con limón) y kalimotxo se estabán fabricando, y sólo una pequeña parte cayó en mi estomago (la suficiente para ponerme contento). "Ya te pondrás en situación", me volvían a advertir.

En efecto, tras nuestra respectiva y exagerada compra de bienes (36 litros de tinto, 12 botellas de gaseosa blurs, nosecuantas bolsas de hielo, macetas o litros segun los llame cada cual, y un baul de plastico rosa, porque los barreños estaban agotados), nos metimos "en to er cogollo", y solo con el roce de la gente, bastante mojadita ya, empecé a sentir que no volvía seco a casa. 2 segundos después, un chorro de gaseosa diabolica impactaba en mis ojos, restos de tinto llovían sobre mi cabeza, y el agua helada que unas tuberías pulverizaban empapaban y helaban mi cuerpo, que segundos antes soportaba y sudaba los 42 graditos de temperatura que hacía.

Como para no meterse en el papel!! Tinto por la bragueta, por la rabadilla, por la cabeza, a los ojos, directamente del cartón o del vaso mezclao, incluso con hielos!! Y todo lo que te llovía. La gente lanzaba barreños llenos, espuertas, cubos, pistolas de agua. Cualquier cosa valía para mojar el personal. Y ay! del que llegara con su ropa aun reluciente. Se pueden imaginar. Pura risa, no paré de reir, gritar, pisar barro, lanzar cualquier cosa que mojara y de hacer el "payazo".

No me atreví a meter la camara ahí, en pleno berenjenal, es más, tuve que deshacerme del móvil y la cartera porque ni el bolsillo ni el plastico en el que los envolví me parecía suficiente protección, pero a la noche, mientras los ultimos "fatigas" bailaban pogo al ritmo de los granainos Hora Zulú, realizé, entre otras, una foto a un metro cuadrado del recinto ferial para hacerse a una idea de que el resto de superficie era exactamente igual:

Nada más. Recomendaros a todos las fiestas, por su gente, siempre de buen rollo, simpática, y hasta exagerada. A ver si el 30 de julio próximo veo caras conocidas por allí, y sobre todo cuerpos muy muy mojados!!!!!!

Pandorga!!!!! Mi pueblo cantará!!!

Sonriente

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